BUCAREST – SIBIU - BRASOV – SIGHISOARA – BUCAREST
Del 28 de marzo al 4 de abril
Bucarest (28-29 MARZO)
Llegamos a las 22h al aeropuerto Otopeni de Bucarest con
la compañía Blue Air.
La mejor opción es coger un taxi, ya que son muy baratos
y ya está regulado el tema de los taxi pirata. Que los hay, y muchos en
Rumanía.
El sistema funciona así: En el Hall de Llegadas hay máquinas táctiles
llamadas Clever Taxi. Donde podéis escoger el tipo de coche que
deseáis y os mostrará el precio de antemano que deberéis pagar según vuestro
destino. El sistema funciona según los lei que queréis pagar por kilómetro y va
desde los 1.39 a 3.39 según comodidad.
Una vez tengáis imprimido los detalles del taxi podréis
ver el tiempo de espera y el número del taxi que os vendrá a recoger. En la
mayoría de ocasiones ya lo tendréis ahí mismo al salir por la puerta principal
de la terminal de Llegadas.
Aunque tengas el ticket en la mano y te hayas subido al
taxi asegúrate que el conductor acciona el taxímetro y ten en cuenta que no
existen tarifas extras nocturnas ni otro tipo de incrementos adicionales.
Nos costó 30 lei y estábamos a unos 27km de nuestro
hotel.
La vuelta al aeropuerto desde la estación de tren de Bucarest funciona igual. Al salir de la estación hay una máquina para pedir tu taxi. Y cuesta unos 30 lei hasta el aeropuerto.
Nos alojamos en el Book-a-Rest. Un poco alejado del centro, pero a 20 min
andando por las principales avenidas. Volvimos andando después de cenar y todo
muy seguro.
Martes,
29 marzo - Bucarest
Paseamos por el centro histórico, viendo la Iglesia Stavropoleos
y sus murales en el interior. La Iglesia de MIhai Voda o la de la Antigua
Corte, junto al castillo de Vlad Tepes.
Cambiamos dinero en el banco de la calle lipscani a 4.41 lei el euro. Lo max
que vimos fue a 4.44 lei
Comimos pronto en el Caru Cu bere.
Una muy buena opción ya que el sitio es impresionante y los precios están muy
bien. Pedimos el menú de 5 lei con mamaliga, carnati, ensalada y cerveza. 4
personas 190 lei
A las 15h. Hicimos el Guided
Bucharest Free Walking Tour – y desde Unirii Square Park comenzamos la ruta de
2.30h
Tras unas cervezas por el centro, cenamos en la Posada Hanul Lui Manuc. Pedimos supa
crema de linte rosé ecu menta, ensalada, mixto de carne y papanasi. U personas
200 lei
SIBIU
(30 – 31 MARZO)
Miércoles
30: Cogimos un tren a Sibiu (Bucarest- Sibiu 10h- 15.38h).
Apartamento en la av. 9 de mars, cerca del centro y de la
estación.
Años atrás la antigua capital de Transilvania disponía de más de 30 torres que
protegían la ciudad, pero hoy en día de eso queda más bien poco.
Recorrido: Strada
Cetății, una calle que discurre paralela al tramo de muralla del siglo XVI
más largo que se conserva. Este tramo tiene en la parte superior un pasadizo de
madera que conectaba dos bastiones, Turnul Dulgherilor y Turnul Archebuzierilor,
construidos en el siglo XV.
Bulevardul Nicolae Bălcescu, una
fantástica calle peatonal, con las típicas casitas pintadas a lado y lado
Al final del bulevar llegamos a la Piața
Mare-1411, la plaza mayor, un gran espacio adoquinado algo vacío, pero
rodeado de bellos edificios. En el centro lo único que había era una pequeña
jaula del siglo XVIII, donde se encerraba durante el día a los alborotadores
que hacían ruido por la noche. Desde esta plaza se podían observar bien los
“ojos de la ciudad”, unas pequeñas ventanas hechas en los tejados de las casas,
características de Sibiu.
Jueves 31: Visitamos a primera hora el
Muzeul Brukenthal, un museo de arte emplazado en un palacio barroco del
siglo XVIII. Second floor-Masterpieces (10 a 17.15h) European Art Gallery: 20
lei
El edificio más famoso de Sibiu es la sencilla torre del reloj o Turnul Sfatului (siglo XIII), que se
alzó como torre defensiva y que más tarde sirvió como ayuntamiento. Pero no
subimos ya que preferimos hacerlo a la torre de la Catedral en la pequeña Piața
Huet. En esta plaza, detrás de la catedral vimos una curiosa viga de madera
con algunos clavos clavados. Era una especie de símbolo de la Casa Calfelor,
una asociación de artesanos que viven y trabajan como antaño: solo usan
herramientas tales como el martillo o el cincel (nada de máquinas), visten
ropas de otra época y no cobran por sus trabajos sino que lo hacen a cambio de
cama y comida.
Esta plaza estaba tras la muralla interior del siglo XIII y se comunicaba con
el resto de la ciudad por la Turnul
Scărilor o torre de las escaleras, la primera puerta de las tres que tenían
estas murallas. Bajando por las escaleras se extiende la Strada Turnului, una agradable calle adoquinada flanqueada por las
típicas casas bajas sajonas, no tan restauradas como las del centro.
Un poco más allá llegamos a la Piața
Mică o plaza pequeña, que se comunica con la Piața Mare mediante la Turnul
Sfatului o torre del Reloj. La Piața Mică es todavía más bella que su “hermana
mayor”: está rodeada por casas de los siglos XIV y XV formando un acogedor
espacio.
En un lado de la plaza esta el famoso Podul
Minciunilor o puente de las Mentiras, el primer puente de hierro fundido
construido en Rumanía (siglo XIX). Dice la leyenda que el puente chirriaba
cuando la persona que lo atravesaba decía alguna mentira.
Comimos
en Sibiul Vechi: donde pedimos tabla de quesos y sopa.
Y cenamos en Crama Sibiana: taberna
medieval subterránea,donde pedimos la más rica sopa en pan de las que probamos
allí.
A las 20h cogimos tren a Brasov, donde llegamos a las
22.30h
BRASOV
(31-1-2-3)
En la estación de tren de Brasov hay que tener
mucho cuidado con los taxistas. Son los más ladrones de Rumanía. Pero no todos !
Sólo los primeros nada más salir de la estación, sin nombre de compañía.
Hay 4 compañías legales, que son los taxis con nombre : Tod taxi, Bratax,
etc. Estos son los que cogíamos en la parada de porta ecaterina, y nos costaba del
centro al tren unos 10 lei. Los taxis menos legales, son los que trucan el
taximetro y te cobran 5 lei solo por salir de la estación!!!! Digo menos
legales, porque después de hablar con la policía nos explicaron que esos también
eran legales, aunque fueran unos ladrones. Los reconoceréis por star los
primeros al salir de la estación, y tener muy mala pinta.
El Bus 51 también os déja en la piata sfatului (playa del ayto).
En Brasov nos alojamos en Hotel Studio S, un
apartamento en el centro con un dueño que ofrece tours guiados y te recoge en
la estación de tren. Un muy buen anfitrion !!
Desde Brasov hicimos varias excursiones a los
alrededores :
- vier 1 abril - Castillo de Bran (9 a 6pm) - Adults: 35Lei (7.8€)
Souvenirs en la entrada con quesos y artesanía: Comprar Brânză
în coajă de brad”, un queso de vaca que se madura dentro de corteza de abeto,
que le da su sabor. Es propio de la región de Bran, así que no esperéis
encontrarlo fuera de aquí.
Construido en el siglo XIV por los sajones de Braşov, para proteger el paso de
Bran precisamente de los invasores otomanos. Es un castillo medieval precioso.
Como nos llevaron en coche pudimos ver también la
fortaleza de Saxon (10 lei) y la de Rasnov (10 lei).
Se puede ir también en bus que sale de autogara 2.
- sab 2 abril - Palacio Peles en Sinaia:
miérc a dom de 9.00 a 16.00.
Llegamos a Sinaia en tren y a 10 min andando de la estación ya estábamos en el monasterio
de Sinaia (5 lei). No hacer caso de los taxistas que dicen que está lejos.
Es mentira!
A 10 min andando del monasterio está el Palacio de Peles, de finales del
siglo XIX y residencia estival del rey Carol I. Como éste era alemán, se
edificó según los cánones neorrenacentistas germanos, con recargadas y lujosas
estancias. Souvenirs en el camino de entrada y jardines con estatuas.
La visita a los tres pisos son 50 lei. Tb entramos al castillo de Pelisor que
está al lado (10 lei)
- dom 3
abril - Sighisoara. Tren
9-11.25h/18h-20h.
Al salir de la estación fuimos andando al centro, unos 15 min. En una mañana se
ve la ciudad, ya que es muy pequeña.
Entramos por la Turnul cu Ceas, una robusta torre del siglo XVII que
albergaba el consejo de la ciudad. El interior acoge un museo de historia al
que entramos para contemplar las vistas desde lo alto.
Piaţa Cetăţii, desde donde sale la Strada Școlii, una agradable calle
con casas pintadas que ascende hacia la colina que domina la ciudadela. Al
principio de la calle vimos la Casa du Cerb, uno de los edificios más antiguos
de la ciudadela, con su curioso fresco coronado por la osamenta de un ciervo. La
Strada Școlii acaba en la Scara Școlii, una escalera de madera cubierta
del siglo XVII que comunica la parte baja de la ciudadela con la alta.
La colina está dominada por la Biserica din Deal,
una enorme iglesia del siglo XIV sin mucho interés. Al lado está el cementerio
sajón, testimonio del origen germano de la ciudad. También vimos uno de los
bastiones que quedan de las antiguas murallas de la ciudad, la Turnul Franghierilor
o torre de los Orfebres, en nombre del gremio que se ocupaba de su
mantenimiento, y la la parte adyacente a la Turnul Cositorilor o torre de los
Hojalateros. En este caso, se conserva la galería de madera que daba acceso a
las almenas de la muralla
Otra de las torres que se conservan de la muralla, Turnul
Cizmarilor. Cerca salía una de las calles más agradables para pasear, Strada
Tâmplarilor. Estaba rodeada de casas bajas de colores y se respiraba una gran
tranquilidad,
Comer en: Casa Ferdinand. De los
mejores que probamos
En Brasov hicimos
el Free walking Tour. 15h Piata Sfatului (the
Town Hall Square), next to the fountain.
Recorrido: Piața Sfatului. Su
centro está presidido por la torre del reloj de la Casa Sfatului o
ayuntamiento, que alberga además un museo de historia al que no entramos. La
gran plaza está rodeada por casas bajas pintadas de colores, muchas de ellas
antiguas, como la Casa Negustorilor, la sede de los artesanos y comerciantes
del siglo XVI.
De entre los edificios singulares de la plaza también hay dos iglesias. Una es
la Catedrala Ortodoxă, de finales del siglo XIX. Tiene la curiosidad de que su
fachada no da directamente a la plaza, ya que durante el dominio del imperio
Austro-húngaro estaba prohibido para los templos no católicos. Desde la Piața
Sfatului se podía ver el ábside de la Biserica
Neagră, la iglesia más importante de la ciudad que veríamos después.
De la Piața Sfatului sale la Strada Republicii, una de las calles peatonales
más animadas del centro. Estaba llena de tiendas y cafés, y era muy agradable
pasear
Volvimos hacia al centro por la Strada Mureșenilor, una calle con mucho tráfico
pero flanqueada por casas pintadas de alegres colores que la hacían agradable
para pasear. Esta calle rodea la Piața Sfatului y pasa a llamarse Strada George
Barițiu más al oeste.
Luego nos dirigimos hacia la Turnul Alb o Torre Blanca,
un bastión testimonio de las antiguas fortificaciones que rodearon la ciudad
hasta el siglo XVII. La Turnul Alb fue construida en el siglo XV y su
mantenimiento iba a cargo del gremio de curtidores. Para llegar a ella tuvimos
que subir por una empinada escalera, pero una vez arriba el esfuerzo valió la
pena. Las vistas eran espectaculares: en el centro teníamos la Casa Sfatului y
su plaza; a su derecha se alzaba la Biserica Neagră; al fondo el resto del
casco histórico y el monte Tâmpa, cubierto de una densa nubosidad.
No subimos al monte Tâmpa (es el sitio más famoso para
contemplar las vistas de la ciudad).
Cenamos varias noches en la calle Republicii en Pizza Strega. Aunque era una pizzería,
también tenía platos rumanos. Un sitio muy recomendable!
Datos
prácticos:
moneda oficial es el Leu (lei en plural, a veces abreviado como RON), que está
dividido en 100 bani. de 4,50 lei por cada euro.
Comida: Probar todas las ciorba
(sopa) son exquisitas. Muy curiosa nos pareció la ciorba de fesole in paine
donde el pan hace de plato sopero.
pastrama (carne de ternera muy especiada y ahumada), tochitura (estofado de
carne de cerdo o ternera con salsa de tomate), şniţel (carne empanada), cărnaţi
(salchichas especiadas), frigărui (brochetas de carne y verduras) o mici
(rollos de carne picada especiada). En cuanto a las verduras, como en la cocina
alemana, se come sobretodo patatas y col, como testiguan los platos de sarmale
(hojas de col rellenas de carne y arroz) o scrijele (patatas chips caseras con
embutido variado) o el típico acompañamiento de cartofi prajiti (patatas
fritas). Pero el acompañamiento por excelencia de la comida rumana es la
mămăligă, una masa hecha con harina de maíz parecida a la polenta. Esta muy
buena cuando la sirven con queso y nata agria.
Postres: Bares: clatite (crepes de
queso, chocolate, mermelada,…) o papanaşi (donuts rellenos de queso con nata y
mermelada por encima). Pero en la calle esta lleno de pastelerías o panaderías
(Fornetti por ejemplo) donde se pueden comprar muchas otras cosas como los
gogoşi (donuts), covrigi (pan parecido a los pretzels alemanes), kürtős kalács
(pasta dulce y cilíndrica hecha al horno) o tartas caseras como la baclava
(hojaldre de nueces, miel y manzanas).
Los quesos rumanos son muy variados. Nosotros probamos el brânză în coajă de
brad, el queso típico de Bran recubierto de corteza de abeto, el caşcaval,
hecho con leche de oveja y el brânză de burduf, con sabor salado.
țuică es el aguardiente tradicional hecho básicamente de ciruela
Vocabulario: unde (dónde), stadion
(estadio), cut costa (cuánto vale), te rog (por favor), mersi (gracias)... que
es lo que más se usa, y así no te complicas con multumesc (pronunciado
multzumesc, como la z vasca mas o menos)... y por supuesto, bere (cerveza)
Presupuesto:
Vuelos: Vlc-Bucarest (102€)
Trenes: 50€
Alojamiento: 68€
Metálico: 350€